Iglesia Evangèlica Apostòlica del Nombre de Jesùs. Distrito San Juan de Lurigancho. Urb - San Hilariòn Jr Las Perlas Nº- 2020 Telf: 51-1-3761320. Lima - Perù
Un saludo muy especial en el Nombre de Jesùs a quienes que visitan este espacio es creado para uds y para la honrra y la Gloria de Nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo.
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La Hora
Doxología
Judas 1 verso :
24 A aquel que es poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha[ab] delante de su gloria con gran alegría,
25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y poder, ahora y por todos los siglos. Amén.
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Mi lista de Nunca màs
Nunca más confesaré "No puedo", porque "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13).
Nunca más confesaré pobreza, porque "Mi Dios suplirá todo lo que falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).
Nunca más confesaré duda y falta de fe, porque "Dios ha dado a todas sus criaturas la medida de la fe" (Romanos 12:3).
Nunca más confesaré que Satanás gobierna mi vida, "Porque mayor es el que está en mi, que el que está en el mundo" (1ª Juan 4:4).
Nunca más confesaré derrota, porque "Dios siempre me lleva en triunfo en Cristo Jesús" (2ª Corintios 2:14).
Nunca más confesaré falta de entendimiento, porque "Dios ha hecho también que Cristo sea mi sabiduría" (1ª Corintios 1:30).
Nunca más confesaré enfermedad, porque "por su llaga fui curado" (Isaías 53:5) y "Jesús mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias" (Mateo 8:17).
Nunca más confesaré pesares y frustraciones, porque estoy "echando toda mi ansiedad sobre El, porque él tiene cuidado de mí" (1ª Pedro 5:7). Con Cristo estoy libre de preocupaciones.
Nunca más confesaré esclavitud, porque "El Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad" (2ª Corintios 3:17) ¡Mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo!
Nunca más confesaré condenación, porque "no existe la condenación para aquellos que están en Cristo" (Romanos 8:1). Yo estoy en Cristo; por lo tanto estoy libre de condenación.
JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS, AMEN.
